
Duque de San Pedro de Galatino
Obras relacionadas
Bien merecen un apartado exclusivo todas las obras y demás referencias que se encuentran en relación con el D. Julio Quesada Cañaveral y Piédrola y D. José Navas Parejo. La vida de estos dos personajes estuvo muy unida, no sólo de manera profesional por los encargos que el Duque le hiciera al escultor, sino porque, como hemos comprobado después de leer la biografía del Prócer de Granada de Antonio Corral López, realmente les unía una gran amistad.
Fue quizá por esto último, por lo que el Conde de Benalúa y Duque de San Pedro de Galatino confiase siempre en Navas Parejo a la hora de realizar un encargo relacionado con la escultura y la orfebrería, más allá de su evidente confianza en la mano inspirada del artista, pues confió en ella para la construcción de la que fuese su última residencia y la de su familia: su tumba.
Podemos decir que las obras que hicieron que Pepe Navas viese aumentar su fama en esa época, estuvieron relacionadas con este noble y Gentilhombre.
"D. Julio Cañaveral fue un romántico, un soñador, un personaje de leyenda, un filántropo, un benefactor de su tierra, que todo sacrificio por Granada le parecía poco, pero también fue un hombre con una gran intuición de las enormes posibilidades que Granada ofrecía para el turismo y que creyó y estaba convencido de que sería un gran negocio el tranvía a la Sierra y el Hotel en ella."
Antonio Corral López en su libro "El Duque de San Pedro de Galatino, Prócer de Granada".
Según Julio Bermúdez Pareja, catedrático de la Universidad de Granada, el Duque de San Pedro“Tenia, a pesar de todo, intuición para los negocios, aunque luego fracasaran, pero no me atrevería a atribuirle la culpa a él. Su único defecto fue nacer 50 años antes, o sea, se anticipó 50 años a la explosión turística de España, que él veía llegar".
Busto de D. Julio Quesada-Cañaveral y Piédrola
Duque de San Pedro de Galatino
Este busto en mármol, esculpido en 1920 en el taller de Navas Parejo, descansa en el hall del Hotel Alhambra Palace desde 1921, dando la bienvenida a los visitantes de la ciudad que se hospedan en el hotel que él mismo abriera en 1909.
El busto del Conde-Duque, que se convertiría en mecenas de Navas Parejo, le serviría para llegar hasta las más altas esferas pues, siendo D. Julio Gentilhombre Grande de España con ejercicio y servidumbre del Rey Alfonso XIII, recomendó al escultor en el Palacio Real para realizar un busto del monarca ese mismo año.

"La obra, por su factura y admirable parecido, es un acierto más de nuestro laureado paisano don José Navas Parejo, quien ha sabido imprimir a la piedra la arrogancia y todas las características que integran la espiritualidad del duque."
Gaceta del Sur, 14 de junio de 1921







Alfonso XIII
Busto en mármol y jaspe.
El busto fue "esculpido por el artista andaluz, en mármol de las canteras del duque de San Pedro de Galatino."
Se recogía en la prensa local del 30 de diciembre de 1920:
Gracias a ello, el monarca aceptó dar audiencia privada al escultor en el Palacio Real, al que ya conoció en 1904, en su visita de primeros de mayo a Granada. En ese caso, el escultor le regaló otro retrato, esta vez en relieve, del que no tenemos imágenes.
En la visita de 1921, de la que varios periódicos se hicieron eco, el rey obsequió al "laureado artista" con una fotografía autografiada como agradecimiento.
Fotos: Archivo de la Familia Navas-Parejo.


Extracto de "EL DUQUE DE SAN PEDRO DE GALATINO, PRÓCER DE GRANADA"
de Antonio Corral López
En este viaje, (el de Alfonso XIII a Granada en 1904) Navas Parejo (alumno de Artes e Industrias) entregó al Rey un “bien ejecutado relieve, en el que se veía un retrato de S. M. y algunas alegorías de Granada, en artística combinación”. Ya empezaba a destacar este Navas Parejo, que había de ser, andando el tiempo, notable artista granadino y a quien nuestro Conde (de Benalúa y, un año después, nombrado Duque de San Pedro de Galatino) encargaría su trabajo más preciado, es decir, el Templete de plata del Altar Mayor de la Catedral de Granada, e incluso su propia tumba.










El expresado monumento, a pesar de lo sencillísimo que resulta, es una gran obra de arte del maestro granadino y afamado escultor don José Navas Parejo, cuya obra describimos a continuación.
Es un esbelto obelisco ornamentado y cincelado en piedra de Sierra Elvira, mármol de Carrara y bronce, teniendo una altura total de nueve metros.
"Fue mi anhelo abrir el camino a la Sierra y ofrecer a Granada sus emociones y tesoros.
Al duque de San Pedro el Centro Artístico en nombre de Granada."
Monumento al Duque de San Pedro de Galatino
“Una fecha memorable es para Granada y su provincia, la del veintiuno de Febrero de mil novecientos veinticinco, ya que en ella ha tenido lugar la felicísima realidad de un ideal sostenido por quien con sus hechos nobilísimos demuestra ser digno hijo de Granada, por cuya prosperidad y engrandecimiento siempre se preocupó y sacrificó, a cuyos intereses dedicó todos sus esfuerzos y todos sus intereses, no vacilando ante los obstáculos y venciéndolos sin desmayos, con la firmísima voluntad de los hombres que valen, y a su patria chica dedican, ofrendan sus desvelos y afanes.
Este granadino es el Duque de San Pedro de Galatino, Conde de Benalúa, patriota por excelencia, hombre altruista y caritativo, a quien tanto debe la ciudad y su provincia. Con media docena de valedores como él, Granada ocuparía, sin duda, el lugar que le corresponde y figuraría a la cabeza de las demás provincias.
El anhelo de abrir los caminos de la Sierra, esculpido en el monumento erigido al Duque, por el Centro Artístico, en los jardines del Genil, ha quedado convertido en positiva realidad, en la fecha de ayer, fecha memorable en la que comienza una mayor época de prosperidad para Granada, facilitando a los turistas y admiradores de nuestra tierra el fácil acceso a la Sierra Nevada, la mágica, la inexplotada, la de insuperables bellezas.
El Defensor de Granada, 22 de febrero de 1925

La carretera de Sierra Nevada
En esta fotografía encontramos a la familia Navas-Parejo Jiménez al completo, subiendo en coche por la carretera de Sierra Nevada, cuyo proyecto comenzó en 1916, con unas interminables obras que no se concluirían hasta 1931, gracias a la inversión y empeño de D. Julio Quesada Cañaveral.
Familia Navas-Parejo Jiménez, foto del álbum familiar
“Su generosa hidalguía
es gloria de nuestra tierra,
y al fin ve con alegría
como atraviesa el tranvía
el corazón de la Sierra".
Caroca de las fiestas del Corpus de 1925.